Regresas con refuerzos, pero cuando llegas, el templo ha sido vaciado y destruído. Quizás los que te facilitaron el camino no querían que nadie más que tú lo hallase. No lo has logrado, pero te comprometes a proteger el conocimiento y la historia de Zanara.
Tu aventura termina aquí, pero la leyenda del Templo de Zanara continúa.
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